martes, 27 de septiembre de 2011

¡Ay, mi blog!

Qué lástima me da entrar y verlo tan olvidado. Tuve un arranque de año prometedor en cuanto a número de entradas, pero luego... Todo tiene una explicación en la vida, y tengo que decir que durante los últimos meses me he permitido el lujo de escribir poco. Porque después de una etapa introspectiva -que ya duraba mucho- me he dedicado simplemente a vivir. Sin más. Me he dedicado a hacer cosas y a estar con la gente. A veces, bucear mucho en el mundo interior de uno mismo sólo consigue que perdamos la perspectiva, y aumente nuestra planta taciturna y alucinada. Era un buen momento para vivir un poco hacia fuera.

De todas formas, todo está bien en su justo equilibrio, así que espero retomar un poco el blog.

1 comentario:

  1. Sí, por favor, que tus seguidores estamos esperando nuevos post con tu peculiar análisis carnavalero

    ResponderEliminar