Qué lástima me da entrar y verlo tan olvidado. Tuve un arranque de año prometedor en cuanto a número de entradas, pero luego... Todo tiene una explicación en la vida, y tengo que decir que durante los últimos meses me he permitido el lujo de escribir poco. Porque después de una etapa introspectiva -que ya duraba mucho- me he dedicado simplemente a vivir. Sin más. Me he dedicado a hacer cosas y a estar con la gente. A veces, bucear mucho en el mundo interior de uno mismo sólo consigue que perdamos la perspectiva, y aumente nuestra planta taciturna y alucinada. Era un buen momento para vivir un poco hacia fuera.
De todas formas, todo está bien en su justo equilibrio, así que espero retomar un poco el blog.
Sí, por favor, que tus seguidores estamos esperando nuevos post con tu peculiar análisis carnavalero
ResponderEliminar