viernes, 8 de mayo de 2009

Para la Reina de las Madres

Con retraso pero con corazón, que es lo importante. Como anuncié, esta entrada va dedicada a mi Madre. No por nada, sino porque ya está bien de hablar de tonterías y dejar de lado las cosas importantes. Los que la conozcan se darán cuenta que me quedo corto, y los que no, se lo pueden imaginar. A ella tengo que agradecerle la educación que he recibido (a ella, con la colaboración de mi padre primero, y Ricardo luego, claro está). Hoy en día, cuando uno ve a tanto padre confundido, sin pajolera idea de lo que significa educar, crece aún más mi admiración por lo que ella hizo y continúa haciendo.

Si me miró a mí mismo, me doy cuenta que he aprendido de ella esa visión irónica del mundo, que nos hace capaces de ver el lado cómico en el rincón de cualquier tragedia. No he conocido a nadie más fuerte. En la capacidad de generar una tremenda mala hostia, y a los cinco minutos la mayor de las sonrisas también nos parecemos. Al fin y al cabo, de ella he aprendido el sentido de la palabra responsabilidad y justicia, en todas sus dimensiones.

Por eso, Madre, y por tantas cosas. Porque me encanta cuando te lees un libro de 1.500 páginas en dos noches, verte escuchando la radio mientras colocas ladrillitos en una iglesia románica en miniatura, haciendo sudokus en la Nintendo DS, cosiéndome un botón con las gafas en la punta de la nariz, regateando con los morubes en el Zoco de Nador, bailando sevillanas en Nochevieja, haciendo pastelitos, copiándote la discografía entera de Mártires del Compás... Por habernos llevado arriba y abajo cuando estabas sola, en el Renault Once Rojo, por los veranos en el hotel Flamero, por los libros y programas de radio que me has descubierto, por ir a verme a cualquier rincón del mundo en el que haya estado trabajando, por haberme parido en un mes tan bonito y poético como es Noviembre, por haberme dado tanto julepe de pequeño en Feria, Semana Santa, cumpleaños... por los millones de horas de trabajo que nos ha dedicado, por los billones de minutos telefónicos en los que has escuchado a este hijo tuyo alegre, eufórico, triste, deprimido, llorando y riendo... porque hemos sufrido mucho y hemos sido muy felices juntos... por todo ello, y por otras doscientas mil cosas más que ocuparían treinta blogs como éste, por todo ello...
Te quiero Madre.

3 comentarios:

  1. Me has emocionado, y alguna lagrimilla ha resbalado por mis mejillas.Me han venido tantos recuerdos de golpe,de como te quisiste convertir en el hombre de la casa
    cuando tu padre faltó y yo trataba de evitarlo, queria que siguieras siendo el niño que eras.Recuerdo como siempre estabas protegiendonos a tu hermana y a mi, como me preguntabas si llevaba suficinte dinero cuando me veias llenar el carro del Hipercor, como empezabas a llamar todo el mundo si me retrasaba un poco en llegar. Cuando en la primera operación de mi espalda me pedi el alta voluntaria, y me fuí a casa con los puntos para estar con vosotros, y allí nos vimos los tres solos y te hicite cargo de todo, llevar a tu hermana al cole,la casa,curarme la herida, y como venias te sentabas en mi cama con un bloc y un boli y me decias "a ver mama como se ponen las lentejas" !!Y solo tenias 11 años¡¡.Y como fuiste creciendo y te convertiste en mi punto de apoyo. No tiene mucho merito lo que yo haya hecho, contigo ha sido facil por como eres. De lo que si me siento orgullosa es de la complicidad, confianza y respeto que nos tenemos mutuamente.Y sobre todo me siento muy pero que muy orgullosa de ti mi niño.
    Te quiero

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  2. La verdad mas cierta que puede haber. Es que madre solo hay una. Nosotros los hijos, que vamos o venimos con mejor o peor acierto, siempre tan ocupados, con nuestras cosas "tan importantes", no nos damos cuenta que pase lo que pase, siempre siempre están ahí. Yo que hace poco tiempo estuve a punto de perderla(aunque gracias al de arriba todo se solucionó o al menos estamos en ello), pensé que parte de mí, se iba con ella, entonces me pasó toda mi vida por la cabeza, sus desvelos, su risa, esos ojos, que siempre estan mas pendientes de sus hijos que de ella misma.
    Y al leer lo que has escrito tan bonito como siempre, he vuelto a tener esa sensación.
    Y a la protagonista de estas palabras, tu madre: decirle Señora a parido usted a una de las mejores personas de me he encontrado en esta vida. Enhorabuena.

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  3. Querida C.: como te dije, te había escrito una respuesta que se me borró sin que fuera publicada. Hasta que no me lo dijiste el otro día, no tenía ni idea de quién había sido el autor de este comentario. Muchas gracias por leerme y por tenerme tanta estima. Que sepas que es recíproca.

    Un beso muy fuerte guapa!!

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