martes, 23 de febrero de 2010

Carnaval para el recuerdo

Digo adiós a un carnaval más, que me ha teletransportado a mis mejores años. Ha sido extraño porque no he estado en Cádiz, ni he cantando con mis amigos carnavaleros de siempre. Pero ha sido especial. Por primera vez he experimentado esa sensación que tanto he anhelado de cantar en una chirigota, y lo cierto es que no tiene precio. Salir al escenario, ver y sentir las risas del público –un teatro abarrotado-, cantar con sentimiento… y sobre todo, tener la certeza que esas sensaciones las estás compartiendo con el resto de golfos que llevan junto a ti ensayando tantas noches. Ha sido espectacular.

Y no sólo ha sido eso. Ha sido también ir a todos los bares cantando, con otro grupo, las coplas del jamón del Gran Visir, tocar la guitarra en una fiesta flamenca de carnaval… Me ha faltado sólo la brisa de levante, el olor a salitre y ver el Mora. Pero claro, nada es perfecto.